Tenemos que aplaudir a los senadores que han renunciado al barrilito y a los funcionarios que han denunciado y eliminado el cobro por la asistencia a reuniones propias de su función oficial
La Fundación Seguridad Social para todos (FSSPT) se siente muy complacida por la decisión de varios senadores de rechazar el barrilito, por considerarlo una práctica clientelista y porque así se lo prometieron a la población durante la campaña electoral.
El presidente del Senado, Eduardo Estrella, así como el senador por la provincia de Santo Domingo Este, Antonio Taveras Guzmán, no lo aceptaron, en un gesto de coherencia y respeto a sus votantes y a la población en general, que debe ser aplaudido por todos los sectores del país.
Esa decisión se toma valientemente dejando atrás una práctica de años, de ventajismo y privilegios, la cual debería ser imitada por los demás congresistas, especialmente en este momento en que el país ha rechazado la imposición de nuevos gravámenes y que es necesario racionalizar los limitados recursos disponibles.
Pero también es necesario enviar un mensaje de abucheo digital a los demás senadores y diputados quienes, luego de haber prometido legislar a favor de sus electores eliminando el despilfarro y el derroche de las pasadas autoridades, ahora justifican la continuidad del barrilito y del cofrecito.
El caso más notorio y lamentable y que ha sorprendido a la gran mayoría de la población, es el de la senadora por el Distrito Nacional Faride Raful, quien aceptó el barrilito, empañando así una exitosa carrera congresual en defensa de los mejores intereses de la mayoría de la población.
Pero, ahondando un poco más sobre este asunto, la mayor responsabilidad recae en el partido de gobierno. Ello así, porque el Partido Revolucionario Moderno (PRM) no ha trazado una línea de cambio real en esa dirección, dejando que cada congresista tome una decisión a su mejor conveniencia.
Esa actitud dañina y contraproducente tendrá consecuencias mayores que el costo millonario del barrilito y del cofrecito. Revela la colocación de los intereses personales y partidarios, por encima del reclamo popular, siguiendo la norma tradicional de hacer “más de lo mismo”, cuando del disfrute de privilegio se trata.
El cambio real implica eliminar todos los privilegios y el despilfarro
Nosotros en la Fundación Seguridad Social Para Todos (FSSPT), nos sentimos en la obligación de rechazar y condenar la actitud de la mayoría de los legisladores quienes, lejos de poner el oído en el corazón del pueblo como prometieron, y de erigirse en sus verdaderos y genuinos representantes, ahora en tan poco tiempo, dan señales de que llegaron allí para acumular privilegios.
De igual forma, reprobamos la práctica generalizada de los altos funcionarios de echar por tierra la Ley del 2013 que establece un límite a los salarios públicos. La gran mayoría de los altos ejecutivos se han auto asignado salarios muy superiores a los RD$450,000.00 que la ley establece como el salario del Presidente de la República.
Pero los abusos no se quedan ahí. Esos funcionarios cobran por la asistencia a las reuniones en las que participan, como si las mismas no formaran parte integral y esencial de sus responsabilidades respectivas, por lo que es ilícito cobrar dos veces por la misma función.
En este punto, es necesario reconocer y valorar la entereza de los pocos funcionarios que han denunciado y renunciado a esas prácticas, en un gesto de coherencia, honestidad y vocación de servicio público. Esta Fundación continuará insistiendo en la demanda de 1,319 ciudadanos que, de manera responsable y espontánea, reclamamos ni barrilito ni cofrecito. ADS/359/22/10/2020