Resulta totalmente incomprensible que llegar a un acuerdo razonable en un conflicto tan sensible tome menos tiempo que redactarlo y firmarlo. ¿Incluye el acuerdo una reducción de los copagos?
Resulta incomprensible que todavía predominen tarifas y honorarios médicos que, según el Colegio Médico Dominicano (CMD), datan de hace más de una década, por lo que se han cansado de esperar la actualización de los mismos. Este rezago da pie al aumento sostenido de los copagos ilegales que reducen el presupuesto especialmente de las familias más pobres y vulnerables.
Pero más incomprensible aún es que, luego de un paro de 48 horas hace casi un mes, y de concertar un aumento del 20% de dichas tarifas y honorarios y del 30% en los servicios de internamientos, todavía no se haya concluido su redacción para firmarlo y dejar atrás este conflicto.
Incluso ha trascendido extraoficialmente que previo al acuerdo, las autoridades de la SISALRIL y de la Tesorería de la Seguridad Social (TSS) identificaron los recursos necesarios para financiar los aumentos, mediante el incremento de la cápita del Plan de Servicios de Salud (PDSS), a fin de preservar su equilibrio y sostenibilidad.
De acuerdo a las declaraciones del CMD, y a lo que ha sido siempre su práctica y estilo de lucha, la atención médica quedó paralizada este miércoles y jueves, salvo en los casos de emergencia, no sólo en todas las clínicas privadas a nivel nacional, sino además, en los hospitales públicos.
Carece de la lógica más elemental que, luego de que las partes reconozcan la justeza de las demandas por la actualización de las tarifas y honorarios, y que hayan llegado a un pacto en un tema tan polémico, la redacción del mismo y su firma se tome mucho más tiempo que su discusión y acuerdo.
Hemos recibido información cuya fuente no puedo revelar, que de parte de los directivos de las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) existe una aceptación general del acuerdo arribado y la disposición a cumplirlo, por el bien de la gobernabilidad del Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS).
Quizás por eso, el CMD en justicia no incluye a las ARS, ni las grandes ni las medianas, en su denuncia de boicot del acuerdo. Todos sus cañones, que son muchos y certeros, acusan al ministro de trabajo y a la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales, de esa lamentable dilación.
¿Aumentar las tarifas sin reducir los copagos?
Conociendo a los ejecutivos de ambas entidades, debe haber algunos puntos que resolver, antes de la redacción y firma del esperado acuerdo. Pero lo más sorprendente es que, a pesar de la denuncia del Dr. Waldo Suero, presidente del CMD, estas entidades guarden silencio y no informen debidamente a la opinión pública.
Este mutismo llama la atención porque los altos funcionarios son muy propensos a anunciar acuerdos políticos, en ocasiones simplemente en los papeles y para fines de auto promoción. Y por qué, en este caso tan sensible, prefieran contribuir a que millones de afiliados no puedan ejercer libremente su derecho al acceso regular y sin condición al cuidado de su salud.
Mientras tanto, como siempre, la soga se rompe por el lado más débil. En esta aparente lucha de poder, los verdaderos paganinis son más de cuatro millones de dominicanas y dominicanos cuyos derechos vuelven a estar “fuera de servicio”, habiendo pagado religiosamente sus contribuciones al Seguro Familiar de Salud (SFS).
La Fundación Seguridad Social para todos (FSSPT) espera la publicación del acuerdo, para ver si el mismo implica una reducción del monto de los copagos ilegales ya que, de lo contrario, el pago de diferencias se acelerará con el alza de las tarifas y honorarios. ADS/406/07/10/2021