Mientras Costa Rica aumenta el aporte previsional al 14.41%, el proyecto lo deja en un 9.97%, a pesar de pronósticos serios que sitúan en un 22% la tasa de retorno

Durante la semana recibí siete comentarios sobre mi mensaje del pasado jueves, los cuales agradezco. Cinco abonaron mi posición; dos provinieron de altos funcionarios del sistema, criticando mi mensaje y tratando de presentar la propuesta del proyecto de ley como un gran logro para los trabajadores.

Debo reconocer que hubo un pequeño error al señalar que el aporte de la cotización a pensiones para la DIDA y a la TSS sería del 0.3%, ya que es posible que sea un 0.24%. Pero de ninguna manera esta diferencia le resta importancia, ni validez a mi crítica.

Tengo 15 años señalando que la cotización para el retiro resulta totalmente insuficiente para sustentar las pensiones dignas que ofrecimos. Esa precariedad empezó cuando en una reunión en la Cervecería Henry Sahdalá y Pepe Abreu me comunicaron formalmente que los empleadores y trabajadores no podían aportar más del 21% del salario, lo que obligó a reducir en un 2.0% el aporte a pensiones, para no sacrificar la parte de salud.

Así lo expresé hace 12 años en mi libro Como se Diseñó y Concertó la Ley de Seguridad Social, en las páginas 203-205, y señalé: “Dentro de unos años, cuando el sistema comience a mostrar sus efectos positivos, será necesario elevar el aporte a la cuenta personal del afiliado para acelerar la acumulación del fondo de pensión y mejorar el nivel futuro de las pensiones”. Como se ve, sólo estoy siendo coherente con una convicción de tres lustros!!

El proyecto solo le agrega a la cuenta personal del afiliado un 0.34%, nada comparable con la reducción del 2% señalada. Y mucho más, a sabiendas de que las proyecciones condenan a nuestros trabajadores a una tasa de reemplazo de sólo el 22%, la más baja de la Región.

En Costa Rica, por ejemplo, a partir de este junio la cotización previsional ascenderá al 14.41%, un 45% más que la nuestra. ¿Por qué nuestros trabajadores tienen que conformarse con un ajuste tan pequeño? ¿Es que acaso se merecen menos que los costarricenses? ¿Cuándo volveremos a hacer otro ajuste? ¿Cuándo estén pensionados?

Estos funcionarios saben muy bien, que tanto la creación de la DIDA como de la TSS centralizada llevan mi ADN, que consecuentemente, siempre he defendido su rol, y que mal podría regatearle el necesario financiamiento. Pero nunca, a costa de constreñir las pensiones futuras de millones de trabajadores.

Creo que, además de reducir las comisiones a las AFP, le hacemos un gran servicio al país aprovechando esta reforma para corregir esta falla, a fin de evitar que dentro de una década millones de dominicanos comiencen a recibir pensiones de miseria, por falta de visión, valor y responsabilidad de todos nosotros.

Lamento que en nuestro país muchas autoridades tengan tan poca visión histórica,  y no comprendan que ya hemos perdido mucho tiempo, y lo que no hagamos hoy, habremos de lamentarlo mañana, con consecuencias sociales impredecibles. Ojalá el presidente Medina reoriente el proyecto hacia un mejor camino. Sería el primero en reconocerlo.  ADS/170/26/01/2017