La mujer ha sido clave en la conquista de la Seguridad Social. Demanda un 75% más de servicios y como líder del hogar, lleva a los hijos y obliga a los hombres a ir al médico
Las mujeres, al igual que los esclavos, los pobres, los negros y los trabajadores en general, siempre han luchado duramente por sus derechos, logrando importantes avances, pero aún si haber derribado todas las barreras que determinan su desigualdad y marginalidad.
El 8 de marzo de 1857, cientos de mujeres de una fábrica de textiles de Nueva York marcharon en contra de salarios un 70% inferior al de los hombres, y condiciones inhumanas de trabajo. La policía dispersó la marcha pero la lucha continuó.
En 1908 las trabajadoras de la factoría Cotton Textile de New York pidieron igual salario, descanso dominical, jornada de 10 horas y derecho a la lactancia. El dueño cerró las puertas de la fábrica y le prendió fuego, muriendo129 mujeres y 23 hombres.
Concuerdo con José Gómez Cerda: “Las mujeres han sido un ejemplo de lucha en el mundo del trabajo, y representan una fuerza determinante en los sistemas de seguridad social, sean como trabajadoras, dependientes o en su función maternal”.
En esta ocasión, el Centro de Género de INTEC señaló que existe inequidad en el SDSS. Reconoce que el acceso por género es similar, pero señala que todavía existen escollos, es especial en el sistema previsional.
Avances, obstáculos y retos de la mujer en la seguridad social
Sin lugar a dudas, la ley de Seguridad Social elevó y expandió la protección social y la dignidad de la población femenina, colocándonos a la vanguardia en un país donde todavía estamos lejos de alcanzar la igualdad de género.
La mujer tiene una presencia igualitaria como titular y suplente del CNSS, y en las comisiones técnicas, y se reconoce la unión libre. Supera a los hombres en el salario promedio cotizable (21,063.93 vs.19,743.68), no porque gane más, sino porque evade menos.
La afiliación al Contributivo es casi similar (50.3% vs. 49.7%), pero aventaja en el Subsidiado (52.8% vs. 47.2%). En adición, duplica con creces la cantidad de afiliados adicionales (129,805 vs. 59,622), incluyendo a padres, suegros e hijastros.
En pensiones, tiene la mayor proporción de mujeres cotizantes sobre las afiliadas (43.1% vs. 44.5%). En su cuenta individual, el sexo femenino ya acumula 126 mil millones de pesos, frente a 201 mil millones, de los hombres. Y es la principal beneficiaria de las pensiones de sobrevivencia.
Sin embargo, los retrasos en las reformas constituyen un obstáculo para ambos sexos, aunque en mayor medida para la mujer, por su mayor longevidad y el rol especial que juega en cualquier sistema de protección social.
La falta de atención primaria, los elevados copagos, la ausencia de un seguro de salud para los envejecientes, el retraso en el inicio del Régimen Contributivo Subsidiado y el insuficiente apoyo a las estancias infantiles, limitan su participación.
Además, la no actualización del monto de las pensiones, las altas comisiones de las AFP y los bajos aportes previsionales, representan un oscuro panorama tanto para las actuales como las futuros jubiladas.
En el día internacional de la mujer, es de justicia reconocer su rol en el diseño y la redacción de la Ley de Seguridad Social, así como en su aplicación. En la presente coyuntura, esperamos que su activa participación contribuya a preservar y fortalecer la esencia y los principios básicos de la Ley 87-01. ADS/177/09/03/2017.