Loor a nuestros verdaderos representantes

Cuatro auténticos legisladores nuestros, venciendo todo tipo de tentación, rechazaron el llamado cofrecito, porque aceptarlo constituye una falta a la ética política, creando así un precedente histórico al cumplir con un compromiso con sus electores Tenemos que celebrar esa acción y hacerles sentir que valoramos en su justa dimensión esa conducta de coherencia, de respeto a los principios y de rechazo al uso del poder para beneficio propio. Debemos sentirnos orgullosos, y aplaudirlos en todos los lugares públicos, por considerarlos unos valientes y auténticos representantes.  En las condiciones actuales, y ante una práctica totalmente contraria al reclamo popular y de la opinión pública, no podemos contentarnos con aceptar ese ejemplo de dignidad, como un acto rutinario sino, por el contrario, tenemos que resaltarlo tan alto como podamos, para enrostrarle a los demás su falta de principios y de ética.  En una demostración encomiable de coherencia y responsabilidad frente a sus [Seguir Leyendo...]