Es necesario abordar los cambios en la seguridad social con un criterio más realista y más integral, bajo la premisa de que tan importante es la reforma integral de la Ley, como la revisión de sus reglamentos y el compromiso de las autoridades de su aplicación integral
Constituye un grave error atribuir a la Ley 87-01 todas las quejas e inconformidades de los afiliados a la seguridad social. Si bien es importante la revisión integral de la Ley capítulo por capítulo, limitarse a la misma podría conducir a una nueva frustración de millones de dominicanos y dominicanas que aportan al sistema y no reciben ni la cobertura ni la calidad de los servicios que necesitan.
En primer lugar, porque una parte de los problemas reside en su limitada aplicación. Muchos de los reglamentos, o están desfasados o están plagados de trabas, requisitos y exclusiones que en la práctica limitan el acceso oportuno a los servicios y prestaciones. Vale la pena repetir que esos reglamentos son a la Ley de Seguridad Social, lo que las letricas pequeñas son a la gran mayoría de los contratos. En consecuencia, tan importante es la revisión de la Ley, como la actualización y simplificación de sus reglamentos.
En segundo lugar, otra parte de los problemas actuales — que son muchos y que lesionan a millones de afiliados –, proviene de la falta de cumplimiento de los principios y de las reformas que la propia Ley establece con claridad. La Ley 87-01 ha sido aplicada, más a la medida de los intereses mercuriales de los grupos económicos y gremiales, que a las aspiraciones y necesidades de la gran mayoría de los afiliados. De ahí el alto grado de inconformidad.
Como ejemplo, podemos citar, la no aplicación de la atención primaria y del primer nivel de atención como la puerta de entrada a la red nacional de salud; la no afiliación de los trabajadores independientes al régimen contributivo subsidiado; la negativa a aplicar el Plan Básico de Salud (PBS) que es la columna vertebral del Seguro Familiar de Salud (SFS); así como la imposición ilegal de copagos multimillonarios que se han constituido en el mayor obstáculo al libre acceso a los servicios de salud.
Mayor responsabilidad de las autoridades y de los representantes
En tercer lugar, una buena parte de los problemas existentes se deriva de la ausencia de voluntad de las autoridades para aplicar la Ley, regulando y supervisando a las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS), a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), así como a las Proveedor as de Servicios de Salud (PSS). En este aspecto, la mayor responsabilidad recae en el Consejo Nacional de Seguridad Social, en las dos superintendencias y en la DIDA.
La propia experiencia en nuestro país, nos indica que la modificación de la ley, aún de manera integral y exitosa, no necesariamente constituye una garantía de que las cosas van a cambiar a favor de los dominicanos y las dominicanas. Tenemos leyes muy buenas en su concepción, que luego han sido reducidas a simples pedazos de papel, debido a la falta de voluntad política para cumplirla y hacerla cumplir. En distorsionar y aplicar leyes a media, tenemos un doctorado nacional.
¿Cuál sería la valoración popular si el Estado Dominicano hubiese asumido plenamente el rol que le corresponde de acuerdo a la Ley de Seguridad Social, si hubiese eliminado los copagos ilegales, si hubiese implantado el primer nivel de atención y si hubiese afiliado a los trabajadores independientes? ¿Cuál sería la situación de los afiliados sin los representantes sindicales hubiesen vetado el contrato póliza, y su hubiesen exigido un verdadero Plan Básico de Salud (PBS), sin copagos y con una mayor cobertura de servicios?
Una revisión integral de la Ley 87-01, por beneficiosa que la misma resulte, no cambiará la suerte ni mejorará el nivel de protección social de la población, salvo que la misma venga acompañada de un cambio similar en la política gubernamental y en el rol de los representantes de los afiliados, tanto en el Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS), como en las comisiones técnicos de las superintendencias y en la Dirección de Información y Defensa de los Afiliados (DIDA).
La FUNDACIÓN SEGURIDAD SOCIAL PARA TODOS (FSSPT) hace un llamado a las autoridades y a las fuerzas sociales del país a abordar el tema de la reforma de la seguridad social con un criterio más realista y más integral, bajo la premisa de que tan importante es la reforma de la Ley, como la revisión de sus reglamentos y el compromiso de las autoridades de su aplicación integral. Para elevar la cobertura y la calidad de los servicios y prestaciones, hace falta un enfoque más crítico sobre el rol y la responsabilidad tanto de las autoridades como de los representantes. ADS/394/08/07/2021