EL SDSS EN UN PUNTO DE INFLEXIÓN

23 años después, el SDSS ha agotado una primera etapa con importantes avances cuantitativos, pero a un costo elevado en gasto de bolsillo y en pensiones insuficientes. El Sistema está en un punto de inflexión en el cual, para evitar un retroceso y fortalecerlo, es imprescindible iniciar la etapa cualitativa, basada en las reformas previstas en la Ley 87-01

El impacto de la Ley 87-01 debe medirse desde dos grandes dimensiones: 1) los avances con relación al viejo Seguro Social; y 2) los logros obtenidos, versus las metas prometidas y demandadas por los dominicanos.

Existe un crecimiento sostenido de la cobertura y del acceso a los servicios de salud. De apenas el 6.0%, a más del 96% de la población, incluyendo a las familias más humildes. Aumentó a un millón de pesos a los medicamentos de alto costo y a dos millones contra el cáncer. Elevación del límite de las medicinas ambulatorias a 12,000 y más de 100 nuevos fármacos y procedimientos.

El patrimonio de los trabajadores se ha multiplicado más de 10 veces: de solo 120.341.4 millones de pesos al 2010 a 1,213,344.0 millones al 2023. La cuenta de capitalización individual ya está cerca del millón de millones de pesos, representando el 79.3% del patrimonio total.

Pero, estamos a mitad de camino de las metas prometidas. Dos décadas después todavía existen insuficiencias, desigualdades e insatisfacciones, debido al retraso de las reformas estructurales dispuestas por la Ley 87-01. La ausencia de un PBS y de la atención primaria generan un desequilibrio financiero que acentúa el gasto familiar de bolsillo. Crece la brecha entre la cápita contributiva y la subsidiada. Elevada tasa de mortalidad. Rechazos y retenciones de pacientes y cadáveres.

Las pensiones serán muy bajas, con una tasa de reemplazo de apenas el 35% para una cotización completa. Alrededor del 85% de los trabajadores dominicanos recibirán una pensión mucho menor, debido a los años de aportes insuficientes. Continúa la falta de voluntad política, el afán de lucro desmedido, el clientelismo, la corrupción y las debilidades institucionales.

En materia de salud, es posible elevar a un 90% la satisfacción de los afiliados, sin necesidad de modificar la ley 87-01.

Reducir el gasto familiar de bolsillo: 1) inicio del primer nivel de atención, sin copagos, basado en la estrategia de Atención Primaria para todos; 2) reducción del costo de los medicamentos mediante la prescripción de medicinas genéricas de calidad comprobada; y 3) desmonte gradual de los copagos no incluidos en la ley.

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