Las propuestas de la cúpula sindical se apartan de los auténticos intereses de millones de trabajadores, porque anteponen los intereses grupales a las necesidades reales de las grandes mayorías
Desde hace casi medio siglo la ausencia de sintonía entre la base y la cúpula explica el lamentable estancamiento del sindicalismo en nuestro país, debido a una falta de credibilidad y coherencia que genera serios cuestionamientos sobre los motivos subyacentes de sus principales decisiones.
La propuesta sindical de eliminar a las ARS conduce a un nuevo monopolio estatal, equivalente a otorgar el premio mayor a los responsables de los servicios médicos deficientes y discontinuos, de la reducción del presupuesto para la salud, de la exclusión de los trabajadores independientes y de la creciente corrupción e impunidad.
¿Resulta coherente señalar que es perjudicial para los trabajadores que las ARS reciban 51,000 millones en 12 años, mientras se silencia el cobro ilegal y compulsivo de las PSS de más de 60,000 millones de pesos en solo un año, empobreciendo a millones de trabajadores que ganan menos de 15,000 pesos mensuales?
¿Cómo pueden criticarse los bajos salarios que reciben los trabajadores dominicanos desde hace más de dos décadas, y luego alegremente endosar las propuestas políticas de los responsables de ese estado de cosas? ¿Cuántos períodos más se necesitarán para que resuelvan uno siquiera de los graves problemas de la Seguridad Social?
¿Es razonable esperar que los trabajadores apoyen un nuevo monopolio gubernamental en la salud, argumentando que “si faltan recursos el Estado los pone”, cuando precisamente lo que han hecho las actuales autoridades es reducir el presupuesto para salud destinado a las familias más pobres y vulnerables?
¿Por qué en vez de señalar que lo que se pretende con la atención primaria es reducir costos para aumentar los beneficios, no se somete una propuesta para que esos recursos se destinen a agregar los servicios médicos excluidos y más medicamentos, como lo reclama la gente?
Acercarse a los verdaderos trabajadores para fortalecer el movimiento sindical
Mientras cada vez los trabajadores de la base están más conscientes de la decisión del gobierno de mantener este modelo costoso e ineficiente, la cúpula plantea transferirle más poder para que continúe haciendo más de lo mismo, y endeudando al país, sin resolver ninguno de los grandes problemas del sector.
¿Por qué las centrales sindicales no han vetado en el CNSS ninguna de las resoluciones ni de los reglamentos aprobados, que atentan contra los intereses de los propios trabajadores? ¿Cuántas iniciativas han planteado para revertir esta situación y evitar que las ARS y las PSS impongan sus intereses?
¿Beneficia a los trabajadores la propuesta de la cúpula sindical de volver a un IDSS monopólico, politizado y deficiente, estando plenamente conscientes de que, desde hace décadas, los trabajadores de a pie, prefieren incurrir en doble cotización y/o en un costoso gasto de bolsillo, antes que resignarse a una atención médica deficiente, discontinua y desconsiderada?
Coincido con la urgente necesidad de una revisión profunda del sistema de pensiones, ya que todos los estudios pronostican un retiro de miseria y pobreza extrema para millones de trabajadores dignos de mejor suerte. Pero insisto en que esa revisión tiene que basarse en cálculos actuariales que determinan con claridad cuánto costará y cómo se financiará.
Es tiempo ya de que el movimiento sindical comprenda que estas posiciones politiqueras constituyen un suicidio, porque acentúan la ancestral desconexión entre la cúpula sindical y la masa de los trabajadores de verdad; y porque erosionan su liderazgo y generan serios cuestionamientos sobre sus reales intensiones. ADS/319/16/2020