En este momento tan crítico, nuestra Fundación hace un llamado a todos extremar la prevención, y a colaborar con las autoridades nacionales para eliminar esta tercera ola de contagios que genera más muertes, reduce la economía y elimina empleos
Nuestro país atraviesa por una de las pruebas más peligrosas contra el COVID 19. Las autoridades y los especialistas coinciden en la existencia de cuatro mutaciones del virus mucho más peligrosas que todas las anteriores. Desde Gran Bretaña y Brasil han ingresado variantes de SARS-CoV-2 “altamente peligrosas”.
Estas mutaciones representan un 50% de aumento de transmisión, lo cual explica el rebrote existente y el rápido aumento de la demanda de camas en los hospitales públicos y las clínicas privadas. Esta tercera ola penetró fuertemente la Cámara de Diputados y el Senado de la República, obligándolos a limitar sus actividades.
El Presidente aumentó las restricciones de las actividades productivas, comerciales, sociales y de circulación, ahora extendidas a 26 de las 32 provincias del país. La situación es tan grave y confusa que incluso varios sectores han demandado un toque de queda más riguroso.
Luego de grandes avances en el control de la epidemia, y del proceso de vacunación, durante la última semana se ha registrado un promedio de 1,174 casos diario, cercano al más alto nivel reportado en la tercera semana de enero, cuando promedió 1,741 casos por día.
La preocupación oficial es mayor porque las autoridades norteamericanas solicitaron a sus ciudadanos, no viajar a nuestro país, hasta tanto no se controle esta nueva ola de contagio. Esa restricción de viaje se ha extendió a otros países, afectando notablemente al sector turístico del país.
En interés de reducir la curva de contagios del virus, la Junta de Aviación Civil (JAC) dispuso restricciones a los pasajeros procedentes de Brasil, Reino Unido (Inglaterra, Irlanda del Norte, Escocia y Gales) y Sudáfrica, los cuales tendrán que presentar una prueba PCR negativa para ingresar al país.
El alto riesgo nacional, obliga a priorizar el interés colectivo de sobrevivencia
Este rebrote, que no es exclusivo de la República Dominicana, de no ser controlado a tiempo, pondría en entredicho el mayor éxito alcanzado por la administración del PRM en el campo de la salud, con efectos terribles en los esfuerzos por reactivar la economía y restablecer el empleo en el país.
En el momento en que se redacta este mensaje, las autoridades nacionales han anunciado una agresiva campaña de vacunación en los barrios y comunidades más afectadas utilizando unidades móviles.
A este este panorama desolador e indeseado, se le agrega una huelga del Colegio Médico Dominicano (CMD) que lleva dos semanas contra las principales Administradoras de Riesgos de Salud (ARS), afectando a más de dos millones de afiliados convertidos en rehenes. Y para dañar más la imagen sanitaria del país, se denuncia la venta de sangre hasta en colmados.
Ante esta realidad y en este momento tan crítico, la Fundación Seguridad Social para todos (FSSP) llama a la ciudadanía extremar las medidas preventivas y a colaborar con las autoridades nacionales para reducir esta tercera ola de contagios. Esta situación nos afecta a todos por lo que todos debemos aceptar los nuevos sacrificios. ADS/389/03/06/2021