Señores diputados y senadores, nuestra propuesta asegura: 1) que más de diez millones de dominicanos reciban servicios integrales de salud de calidad, y 2) que cinco millones de trabajadores disfruten de una pensión suficiente durante la vejez
La FUNDACIÓN SEGURIDAD SOCIAL PARA TODOS (FSSPT), les agradece la amable invitación de la Comisión Bicameral del Congreso Nacional que revisa la Ley 87-01 que creó el Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS), y la oportunidad que nos brinda de presentar nuestra propuesta sobre los cambios para garantizar una mayor protección social de todos los dominicanos y residentes legales en nuestro país.
Sobre el Seguro Familiar de Salud (SFS), son mínimos los cambios en la Ley 87-01 para elevar la cobertura, la calidad de los servicios y la satisfacción de los afiliados, porque basta con completar las reformas pendientes, tales como, implantar el Plan Básico de Salud (Art. 129), iniciar la atención primaria para todos (Art. 152) y establecer incentivos para elevar el desempeño de los recursos humanos en salud (Art. 173), entre otros.
En adición, recomendamos: 1) integrar al SDSS a todos los planes independientes; 2) financiar a la TSS mediante el cobro mínimo por los servicios invaluables que presta a todas las administradoras; 3) eliminar o limitar el derecho al veto; y 4) revisar los reglamentos, contratos, catálogos y resoluciones, que limitan la cobertura y el acceso de todos los afiliados a las prestaciones a las que tienen legítimo derecho. La aplicación de las reformas señaladas generará cambios sin precedentes en cuanto al acceso a servicios de calidad y a la reducción del gasto de bolsillo.
En cambio, para garantizar pensiones dignas y sostenibles a todos, la Ley 87-01 requiere de cambios estructurales profundos que reduzcan la comisión, fortalezcan la solidaridad social, fomenten la igualdad de género, flexibilicen la devolución del fondo acumulado, aumenten y extiendan los años de aporte y eliminen privilegios fiscalmente insostenibles.
En tal dirección, nuestra propuesta: 1) garantiza una pensión a los afiliados con ingresos inferiores al salario promedio, con protección especial a las mujeres; 2) devolver el fondo acumulado a los mayores de 45 años y 60 años de edad con menos de 180 cotizaciones los hombres y 150 las mujeres.
Además, 3) reduce gradualmente la comisión de las AFP para acelerar la acumulación y elevar la tasa de reemplazo; 4) eleva gradualmente el aporte mensual para garantizar una pensión básica suficiente; y 5) aumenta gradualmente las cotizaciones y la edad mínimas para alcanzar una pensión plena por vejez. Todos los aumentos se aplicarán gradualmente, respetando siempre los derechos adquiridos por los afiliados mayores de 50 años.
Estas reformas estructurales corrigen, de manera definitiva, gradual y equitativa, todas las limitaciones y distorsiones del actual sistema de capitalización individual, ya que le imprime un sello fuertemente solidario a favor de los afiliados con ingresos por debajo del salario promedio; condiciona la privatización al interés colectivo, al reducir la comisión de las AFP; introduce la perspectiva de género, para compensar las desigualdades laborales de la mujer dominicana; y flexibiliza y reduce las condiciones para recibir el fondo acumulado de los afiliados que no acumulen lo suficiente.
Señores diputados y senadores, de su elevada decisión depende:1) que más de diez millones de dominicanos se sientan satisfechos, disfrutando de elevados niveles de salud y bienestar, o que, por el contrario, reciban una nueva frustración, al verse privados de un derecho constitucional esencial, y 2) que más de cuatro millones y medio de trabajadores, asalariados y por cuenta propia, aseguren una verdadera protección social durante la vejez, o que, luego de haber contribuido al desarrollo económico y social del país, terminen en la pobreza, en el olvido y en la indigencia. ADS/381/15/04/2021