El mayor logro sanitario ha sido el control del virus, fruto de la detección a tiempo de los infectados, de las pruebas realizadas, y de la vacunación masiva y oportuna con el apoyo de los médicos y de los demás recursos humanos del sector salud
Para evaluar con justeza el primer año de gobierno del presidente Luis Abinader, hay que reconocer que se trata de un inicio en una situación sumamente delicada, debido a la irrupción de una pandemia que ha puesto de rodillas al mundo entero, incluyendo a las más poderosas potencias económicas, militares y sanitarias.
El peligroso COVID19 convirtió al 2020 en uno de los años más fatídicos que ha conocido la humanidad en las últimas décadas, dejando un saldo de 210 millones de personas infectadas y más de 4.4 millones fallecidas. Además, obligando a paralizar todo el aparato económico, con daños todavía invaluables.
Sin dudas, el mayor logro del presidente Abinader ha sido el control del CODID19. Se han examinado a 1,903,000 personas de las cuales 346,510 resultaron contagiadas, para una positividad del 18.2%, con 3,985 fallecidos con una tasa de letalidad de sólo el 1.15%. Otro punto luminoso ha sido la vacunación de 5,673,000 dominicanos, uno de los niveles más alto de la región.
Vale la pena resaltar la valiente decisión oficial de comprar millones de vacunas a China, ante la dilación de los envíos de los laboratorios occidentales. También la eliminación de las compras sobrevaluadas, una práctica corrupta que ensombreció el proceso durante la pasada administración.
Afortunadamente, el gobierno ha logrado controlar la situación, desmontar el estado de emergencia, reducir las restricciones de circulación y avanzar en la reapertura de las actividades económicas y turísticas. De los 800,000 que perdieron sus empleos, ya más de 700,000 lo han recuperado.
El costo de esta emergencia nacional ha sido un endeudamiento por 7,603 millones de dólares, a un ritmo de 25.2 millones por día. En estas condiciones crecen los señalamientos sobre la necesidad de concertar una reforma fiscal integral, que afecte lo menos posible a las familiares de escasos recursos.
De todas maneras, la experiencia internacional indica la existencia y propagación de nuevas variantes más infecciosas del virus, obligando a Europa y Norteamérica a restablecer restricciones que se estimaban superadas. Por tales razones, ni las autoridades ni la población deben bajar la guardia, ya que el virus continúa activo y amenazante.
Un merecido reconocimiento a los médicos en su día
La Fundación Seguridad Social para todos (FSSPT) extiende un merecido reconocimiento a los médicos y los demás recursos humanos de la salud pública y privada, por su dedicación y sacrificio en este año de lucha frontal contra una pandemia que no respeta profesiones, condición social, ni niveles de ingreso.
El control de la epidemia, así como los bajos niveles de incidencia en estos momentos no hubiese sido posible sin el compromiso y la participación decidida del personal de salud, aun enfrentando el alto riesgo de contaminación y muerte en el desempeño de su labor. Un recuerdo respetuoso a aquellos médicos, enfermeras y demás que perdieron la vida en el desempeño de su labor humanitaria.
Todavía queda por evaluar la gestión del presidente Abinader en relación a la cobertura universal del sistema de seguridad social, y muy en especial, en cuanto a su promesa electoral de reducir el gasto de bolsillo y de elevar la calidad y oportunidad de los servicios públicos. Esperemos su mensaje al país. ADS/399/08/2021